Suministros de laboratorio Kasalab le ofrece Cromatografía de Capa Fina TLC entre su amplia gama de equipos de laboratorio para la venta en Colombia.
La cromatografía en capa fina (TLC) es una técnica analítica que se destaca por su versatilidad y eficiencia. Permite separar los componentes de mezclas complejas gracias a la interacción entre una fase estacionaria, que actúa como sorbente, y una fase móvil, que es el solvente.
Esta técnica tiene sus raíces en 1903, cuando el botánico ruso M. Tswett logró separar pigmentos vegetales. Desde entonces, ha evolucionado gracias a innovadores como el profesor E. Stahl y empresas líderes como Merck y Desaga, que estandarizaron el uso de placas recubiertas con sorbentes para asegurar mayor precisión y reproducibilidad.
En el proceso de TLC, se aplica la muestra sobre una placa que tiene materiales adsorbentes como gel de sílice, alúmina o celulosa, lo que garantiza una separación óptima. Al sumergir la placa en una cámara con solvente, los componentes se mueven por capilaridad, diferenciándose según su afinidad.
La detección se lleva a cabo utilizando luz UV, reactivos de derivatización o densitometría, lo que proporciona resultados confiables y de alta resolución. Esta técnica es ideal para laboratorios de control de calidad, investigación farmacéutica y análisis de alimentos, convirtiéndose en una solución rápida, económica y altamente efectiva.
Con humectabilidad óptima para obtener resultados de color claros y precisos, incluso con reactivos 100 % acuosos; una separación eficiente y una excelente reproducibilidad entre lotes.

| Referencia | Material | Dimensiones | UV 254 nm | Grosor | Cantidad |
| BS123.205 | Placa de vidrio | 100x100mm | X | 0,2-0.25mm | 80 piezas |
| BS123.207 | Placa de vidrio | 100x200mm | X | 0,2-0.25mm | 40 piezas |
| BS123.206 | Placa de vidrio | 200x200mm | X | 0,2-0.25mm | 20 piezas |
Placas recubiertas con una fase de sílice de alta pureza para mediciones analíticas de TLC. Para uso en los sectores farmacéutico, cosmético, químico, bioquímico, seguridad ambiental, botánica, forense, investigación y desarrollo, etc. Disponibles con o sin revelador UV a 254 nm.
| Referencia | Material | Dimensiones | UV 254 nm | Grosor | Cantidad |
| BS123.100 | Aluminio | 100x100mm | X | 0,15-0.20mm | 80 piezas |
| BS123.107 | Aluminio | 100x200mm | X | 0,15-0.20mm | 20 piezas |
| BS123.106 | Aluminio | 200x200mm | X | 0,15-0.20mm | 20 piezas |
El preparador de placas CCF permite la aplicación controlada y uniforme de una mezcla adsorbente a placas de vidrio. Esto permite producir placas TLC de forma sencilla y económica.
El aparato consta de 2 módulos:

El adsorbente a esparcir se coloca en el depósito de aplicación, el grosor de la capa se ajusta
mediante una rueda dentada ajustable entre 100 y 2000µm.
El preparador de placas CCF puede alojar 5 placas de 200×200 mm , 10 placas de 100 x 100 mm o 100
x 200 mm y 20 placas de 100×100 mm.
El depósito se desplaza con la manivela en la dirección de aplicación sobre la superficie de la placa de
vidrio para obtener una capa uniforme.
Un indicador de nivel de burbuja asegura que la unidad esté perfectamente horizontal (ajustable con
los pies de tornillo).
Para la producción rápida y económica de capas analíticas y preparativas. Para espesores de capa de 100-2000 µm. Para placas de CCF de hasta 200x200 mm.

Se trata de una práctica rejilla de aleación ligera que ahorra espacio para 10 placas CCF con los
formatos 200 x 200, 200 x 100 y 200 x 50 mm. Tras el prelavado, las placas CCF se introducen en la
rejilla de secado horizontal. Las placas CCF se secan en orientación vertical para que la humedad
pueda salir fácilmente hacia arriba.
El soporte de placas se coloca fácilmente en secadores estándar para proteger las placas de las
influencias ambientales.
Un indicador de nivel de burbuja asegura que la unidad esté perfectamente horizontal (ajustable
con los pies de tornillo).
Se trata de un paso muy importante a la hora de continuar el análisis identificando y cuantificando los componentes de la mezcla. La localización precisa del depósito, pero sobre todo el volumen depositado y la regularidad en el caso de las líneas, son factores clave para obtener resultados satisfactorios.
Bionis ofrece una gama de accesorios y herramientas para una correcta aplicación, incluyendo plantillas de aplicación en diferentes formatos con una superficie antideslizante para evitar movimientos accidentales sobre la mesa, y una plantilla para evaluar las manchas y su migración sobre la placa ccm.
La deposición puede realizarse mediante microcapilares o pipetas.
Estas plantillas están disponibles para placas de TLC con los formatos de 50 x 50, 100 x 100, 200 x 100 y 200 x 200 mm.
Los recortes triangulares numerados a intervalos de 5 mm proporcionan una guía exacta para la pipeta. Esto permite obtener 9, 19 o 39 posiciones de aplicación, dependiendo del tamaño de la plantilla.
La parte inferior antideslizante evita desplazamientos no intencionados sobre la mesa.

Estos capilares están destinados únicamente para un solo uso. Se llenan automáticamente de un extremo al otro. Su precisión es superior al 1%.
Con cada paquete de estos capilares se proporciona un portacapilares. Este portacapilares consta de una guía para el capilar y una pequeña perilla con una abertura, la cual debe montarse en el capilar.
Presionar esta perilla es un método eficaz para facilitar el llenado y vaciado del capilar.
| Referencia | Descripción |
|---|---|
| BS120.192 | Microcapilares, 1 paquete de 100 unidades, 1 portacapilares, 0,5 µl |
| BS120.193 | Microcapilares, 1 paquete de 100 unidades, 1 portacapilares, 1 µl |
| BS120.194 | Microcapilares, 1 paquete de 100 unidades, 1 portacapilares, 2 µl |
| BS120.195 | Microcapilares, 1 paquete de 100 unidades, 1 portacapilares, 5 µl |
| BS120.196 | Microcapilares, 1 paquete de 100 unidades, 1 portacapilares, 10 µl |
Los tanques de migración de CCF de Bionis, una gama completa y versátil
En CCF, la separación de los constituyentes de una mezcla es una etapa delicada porque está sometida a parámetros variados y variables.

Algunos están perfectamente controlados (naturaleza química de la fase estacionaria y de la fase móvil), mientras que otros son más aleatorios (grado de humedad, temperatura ambiente, presaturación).
Todos requieren protocolos precisos y rigurosos para obtener separaciones correctas, repetibles y reproducibles. La calidad del tanque de migración y la elección de su tamaño y forma son factores muy importantes.
Cubetas estándar, múltiples, horizontales y nanocubetas Bionis ofrece cubetas de migración ccm para satisfacer la mayoría de las necesidades de los laboratorios.
La gama TLC-Eco, con su estructura ligera, está especialmente adaptada para su uso en la enseñanza.
La revelación responde a un problema: poder identificar moléculas implica poder verlas. Algunas moléculas son visibles a simple vista, otras sólo bajo luz ultravioleta o por fluorescencia natural o inducida. Otros requieren un paso intermedio con un revelador químico. A veces se calienta para obtener un derivado visible.

Bionis ofrece una serie de herramientas para perfeccionar esta etapa y garantizar una revelación lo más eficaz posible:
También hay disponible una gama de accesorios para garantizar que los usuarios puedan trabajar en condiciones óptimas de seguridad, como la cubierta antiproyecciones.
El pulverizador eléctrico SGe1 tiene una minibomba que funciona con una batería de 230 V que se puede recargar en una base. Cualquier líquido con una viscosidad como máximo equivalente a la del aceite se atomiza en finas gotitas de 5 a 10µm.
El depósito de vidrio de borosilicato tiene capacidad para 50 ml. La boquilla es de PTFE. Sustituirlo sólo lleva unos segundos.
Fácil de manejar. Ahorra espacio. Fácil de aclarar. Permite la pulverización sin CFC.
Los pasos finales del protocolo CCF / CCFAR son la adquisición y evaluación de las placas CCF mediante visualización. Proporcionan los resultados del análisis, o son el punto de partida de análisis posteriores.

En algunos casos, basta con la observación visual de los resultados con luz visible. Sin embargo, para detectar la mayoría de las sustancias, es necesario iluminar la placa de CCF / CCFAR con luz ultravioleta.
Los métodos de detección UV se encuentran entre los más sensibles para la detección en cromatografía en capa fina. A 366 nm, las sustancias fluorescentes brillan sobre un fondo oscuro. Este método se vuelve aún más sensible al aumentar la intensidad de la luz.
Para mejorar el contraste, es importante filtrar la luz visible. A 254 nm, cuando se utilizan placas CCF / CCFAR que contienen un indicador fluorescente, las sustancias aparecen como manchas oscuras sobre un fondo fluorescente brillante.
Las lámparas UV de 302 nm tienen la ventaja de combinar una alta sensibilidad con un menor riesgo de dañar las muestras más frágiles. La intensidad de la luz y el filtrado de la luz visible son menos críticos para esta forma de detección.
Ofrecemos modelos que pueden verse bajo luz ultravioleta dentro o fuera del cuarto oscuro.
La cromatografía de capas fina (TLC) es una técnica analítica que separa los componentes de una mezcla por interacción entre una fase estacionaria (como la sílice o el gel de alúmina) y una fase móvil (solvente). La muestra se aplica sobre una placa recubierta con el adsorbente, y al sumergirla en un solvente, los componentes migran a diferentes velocidades según su afinidad con ambas fases.
La TLC destaca por su simplicidad y bajo costo, ya que no requiere equipos complejos. Proporciona resultados en minutos, con alta sensibilidad (detección en nanogramos) y versatilidad para muestras orgánicas, inorgánicas o biológicas. Además, es reproducible y escalable: desde análisis cualitativos hasta cuantitativos con densitómetros.
Bionis proporciona microcapilares desechables (desde 0.5 µl hasta 10 µl) con portacapilares para un depósito preciso, y plantillas antideslizantes que guían la posición de las muestras. Para laboratorios que preparan sus propias placas, ofrecen un preparador de placas ajustable (100–2000 µm de grosor) y estanterías de secado para uniformidad.
Tras la migración, las placas se examinan bajo luz UV (254 nm para fondos fluorescentes o 366 nm para sustancias fluorescentes) o se tratan con reactivos químicos. Con Bionis, herramientas como el pulverizador SGe1 (con boquilla de PTFE) permiten una aplicación uniforme de reveladores. Para análisis cuantitativos, se usan densitómetros que miden la intensidad de las manchas.
Bionis ofrece una gama completa y estandarizada, desde placas hasta equipos auxiliares (preparadores, tanques, pulverizadores), garantizando reproducibilidad y precisión. Sus placas tienen parámetros controlados (tamaño de poro: 60 Å, pH: 6.2–6.8) y opciones para diferentes necesidades (UV, sin UV, formatos variados). Además, los accesorios como plantillas y microcapilares simplifican el flujo de trabajo.